21 julio 2006

Una Carretera Sin Nombre y El gas de Zorritos

In Memorian:
Una carretera sin nombre y el gas de Zorrillos en Curimana (1)


A mediados de 1999, durante un estudio Etnográfico, recibí de la voz y vida de uno de los tantos pioneros anónimos en la lucha por dominar la naturaleza amazónica, la siguiente historia, de cómo los pueblos de la selva buscan su desarrollo, con machete, sudor y lágrimas. Cuenta Don Armado Barbarán Sharf, que corrían los días finales del mes de noviembre de 1961, así lo anunciaban las fuertes lluvias, y la compañía MOBIL OIL del Perú(2) muy poderosa en la época buscaba nuevos yacimientos de petróleo en la selva peruana, explorando la zona de Curimaná y Río Aguaytia; esta labor de prospección la llevaba acabo la compañía Geophysical Service Inc.(GSI) (3) de Texas, quien en análisis previos dio positivo a hidrocarburos, de esta manera la MOBIL OIL, contrata los servicios de otra muy famosa compañía de la época la Canadiense LeTourneau Inc. (4), para la construcción de un Helipuerto y carretera de penetración hacia el Pozo Aguaytia Uno, emocionados por el primer hallazgo y con la codicia en los ojos MOBIL OIL empezó la segunda exploración en zonas aledañas pero sin éxito. Los equipos de exploración empezaron a llegar desde Octubre de 1961, vía río Ucayali, río Aguaytia, hasta el puerto de Curimaná-Zorrillos, la compañía Lophan Brothers se encargó de esta actividad; recuerda Don Armando, que luego de una ruidosa explosión que asusto al personal de tierra, todos gritaron petróleo!!!, pero fue una alegría de pobre muy fugaz, los manómetros sólo indicaban mucha presión de gas, de esta manera MOBIL OIL, declaró en enero de 1962 como gas comercial el pozo Aguaytia Uno y su deseo de explotarlo, por tal motivo nuevamente se volvió a contratar a la compañía LeTourneau y sus grandes equipos para el estudio topográfico del trazo y construcción de una carretera de acceso corta entre Curimaná-Zorrillos y la carretera principal Federico Basadre.

Este trazo, partía de una comunidad llamada caserío El Triunfo en el km 62 de la Federico Basadre, de aquí salió un equipo de topógrafos, armados de machetes, brújulas, teodolitos, algunas armas y algo de sal para la caza de animales en el trayecto. El grupo abrió una trocha de más de 40 kilómetros en la espesa selva, sorteando peligrosas picaduras de serpientes Naca-Naca y Shushupes; así como las hormigas Izulas negras y gigantes, que pueden dar hasta varios días de fiebre una picadura o las diminutas Tangaranas que te pueden despellejar en cuestión de horas si la persona es dejada atada junto al nido; el grupo salió lejos del pueblo Curimaná en una zona que llamaban Shunuaya, este punto se rectifico. Luego del alegre recibimiento de los pobladores al grupo de hombres de avanzada, todos sudorosos y muy cansados, celebraron su llegada como se acostumbra hacerlo en la selva.

Al regresar el equipo de topógrafos por la vial trazada, Don Armando, decidió unirse al grupo, su espíritu de aventura y curiosidad le inquietaban más que su propia seguridad, ya en su mente se formaban las siluetas aun borrosas de su futuro hogar, con sus animales, cultivos y árboles frutales. En este trayecto de retorno se rectificaba medidas y se ponía nombres a las quebradas, según lo que se encontraba en el lugar o por algún incidente particular, así se denominaron las quebradas Tierra Blaquillo, Tierra Blanca, Pedregal, Coconal, Sachavacayo, MARONAL (23km), Shuyal, Guineal, Huicungo, Lobo, Agua Negra, Sanango, en total nombraron 12 quebradas hasta la desviación para el Caserío El Triunfo. Para Don Armando, la quebrada de Maronal le impresionó mucho y decidió regresar algún día a ese lugar para hacer su casa y chacra, eran los meses de abril y mayo de 1962. Por cuestiones políticas y el posterior golpe de Velasco Alvarado, la MOBIL OIL se retiró del País dejando sellado el Pozo Aguaytia Uno.

En 1965 Don Armando fue elegido Agente Municipal para la comunidad de Curimaná y la primera acción fue rectificar el trazo de la línea entre Curimaná-Zorrillos y el caserío el Triunfo que se había cerrado por la vegetación. En el caluroso verano de 1966, salió un grupo de Curimaná con alimentos y machetes rumbo a la carretera Federico Basadre, colocando un letrero en la Federico Basadre que decía Ingreso Poligonal Curimaná-Triunfo, realmente fue un triunfo el poder salir hasta la carretera pasando por casi 40 kilómetros de selva.

Pasaron 20 años de este titánico esfuerzo, para que Don Armando regresara en noviembre de 1985 a Curimaná vía fluvial por Nueva Requena, para hacer su soñada chacra y hogar en la quebrada Maronal; delimitó, limpio y marco lo que serian sus linderos en esta tierra de nadie y regresó a Pucallpa, para luego dirigirse desde allí por la Federico Basadre a Neshuya y con tres hombres, seguir la trocha recorrida por él hacia 20 años; en el trayecto no había familias asentadas aun, sólo bosque y animales para cazar, luego de caminar días y comer el exquisito Majaz, y tomar caldos de reconfortante Pava del monte o del Paujil, llegaron finalmente a Maronal.

A mediados de 1986, llegaron las primeras familias en busca de terreno a esta zona vía fluvial, ahí figuran las familias pioneras Rucoba, Del Aguila, Chanchari, Saldaña. Los moradores de Curimaná, invitaron a Don Armando para participar como candidato para alcalde delegado, corría el ambiente navideño de 1986, aceptó y salió ganador con el apoyo del pueblo. Luego que el primer alcalde interino Estanislao Muñoz entregó el cargo, en Febrero de 1987, la primera acción a tomar por Don Armando fue hacer la carretera y poner una posta de salud en la comunidad de Curimaná; rápidamente en el mes de julio de 1987 se inicio las gestiones de la construcción de la carretera Neshuya-Curimaná con la Corporación de desarrollo de Ucayali (CORDEU), la que estaba bajo las ordenes del Ing. Luis Huerto Milla del Partido Aprista, partido que gobernaba el país en ese entonces, varios meses después y por la persistencia, Don Armando fue escuchado y le prometieron apoyarlo en su empresa pero antes querían conocer la existencia de la comunidad, era otro seco y caluroso verano de agosto de 1986, cuando altos funcionarios de CORDEU y varios técnicos llegaron a Curimaná via fluvial por Nueva Requena y se impresionaron del grado de olvido que este tenía, pero fue una sorpresa para ellos encontrar un cacerio consolidado, huertas, árboles de mango y palmeras de Coco muy grandes lo que explicaba sin palabras la antigüedad y determinación del pueblo de asentarse, progresar y salir adelante. Allí mismo en asamblea popular se prometió la construcción de la carretera, posta médica y donación de motor eléctrico. Paso poco más de un año y el 2 de septiembre de 1987 se recibió un tractor Caterpillar D8 en Neshuya, para iniciar las actividades de construir la nueva carretera, para esto siguieron la trocha poligonal que partía de El Triunfo desde el año 1962; los primeros 5 km. ya eran usados por los extractores madereros, luego de contratiempos mecánicos, ambientales, con la presencia de Sendero Luminoso en el bosque y de pelear duramente con los zancudos de malaria, que hasta la fecha existen, llegaron a Curimaná, un 20 septiembre de 1987 es decir luego de 18 días de caminar y trochear en la impenetrable selva, esto fue de mucha alegría y motivo de fiesta para el pueblo, era el inicio del sueño dorado de la carretera que traería “el progreso”.

Luego de un fervoroso desfile de fiestas patrias del año 1988, la municipalidad de Curimaná estableció un convenio entre CORDEU y la empresa RAMITRANS, cuenta Don Armando que básicamente el acuerdo era que la empresa podía disponer de todos los árboles de cedro y caoba que encontrara en su camino a cambio de poner sus maquinas en operación; luego de 70 días de trabajo duro en plena época seca, con un ruido extraño y claxon anunciando su llegada hizo su aparición desde la espesura del bosque una camioneta; un tímido y desnutrido niño de la comunidad de Curimaná corrió despavorido al ver ingresar el 25 de agosto de 1988 la primera camioneta manejada por Don José López Meza.

Como siempre la comunidad celebró a lo grande tan magno acontecimiento. Fue el 29 de agosto que se inauguró oficialmente como camino agrario de tercer orden la carretera Neshuya-Curimaná. Luego de 26 años de olvido, era realidad la carretera, todos esperaban que de esta manera se reiniciaran los trabajos de explotación del gas, pero no fue así, pasaron 10 años para que en 1997 luego de 35 años de ser descubierto el pozo de gas, la compañía Boliviana BOLINTER (5) iniciara la construcción del gasoducto para su explotación.

Hoy en día Don Armando Barbarán tendría 82 años; de pelos canos y voz fuerte, tenia la fortaleza y la tenacidad de los pioneros, lo recuerdo, viviendo con la mujer que lo acompaño siempre Doña Rosa y su pequeño nieto Roy; saliendo cada mañana muy temprano a trabajar a su chacra de Palma, con machete en una mano y galonera de agua en la otra, sin riquezas materiales solo con el temperamento y el espíritu libre de los auténticos selváticos por alcanzar sueños; por las tardes se lo veía descansar a la sombra de las palmas, viendo con ojos brillantes, pasar frente a su humilde casa las ruidosas combis, camiones y autos por la polvorienta carretera que el camino alguna vez; lo recuerdo reposando en el mismo lugar que decidió para vivir y morir, la quebrada MARONAL.



(1) José G. Sánchez Choy - Consultor
[2] http://www.exxonmobil.com/Global-English/HR/siteflow/HR_GL_resume.asp
[3] http://www.geophysicalservice.com/
[4] http://www.letourneau-inc.com/homepage.html
[5] http://www.bolinter.com/

Publicado en: Amazonia Peru, año4, numero 15, junio 2006